Iglesia de Santo Tomás

Arratzu

Un templo señorial en la calzada entre las villas de Gerrikaitz y Gernika

Cronología: siglos XVI-XVII
Estilo: Gótico-Renacimiento
Autoría: Juan de Belaunzaran (iglesia); Martín de Basagoiti (torre); Juan de Iturburu (coro)
Municipio: Arratzu

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Advocación

Tomás fue uno de los doce apóstoles que acompañaban a Jesús de Nazaret y según la tradición cristiana, era arquitecto. Murió alanceado en la India, y por ello en ocasiones se le representa con una lanza en la mano.

Historia

El primitivo edificio pudo ser levantado entre los siglos XII y XIII, momento en que fue mandada edificar por el linaje de Arrizua, aunque su reedificación se debe ya al siglo XVI. A esa primitiva iglesia llegaba una calzada – que ha sido refrendada por recientes excavaciones arqueológicas- convirtiéndose en zona de paso de los peregrinos.

Aunque el patronazgo de la parroquia correspondía en ¾ partes a la casa solar de los Arteaga y ¼ a la casa Mezeta, su jurisdicción eclesiástica era más amplia que la civil, beneficiándose varias casas del concejo de Ajangiz y otras de los municipios de Gautegiz-Arteaga y Mendata.
En los siglos XVI, XVII y XVIII el templo fue objeto de intervenciones de afianzamiento y mejora debido a los muchos problemas de equilibrio provocados por la pendiente del terreno sobre el que se asienta.

Edificio

La iglesia , ubicada en el barrio de Eleizalde, cuenta con una planta de tres naves de cuatro tramos separados por columnas y con cabecera rectangular alargada, cubierta con bóveda de crucería, rematando la nave mayor, más ancha que las laterales. El resultado es un espacio unificado, propio de los templos de tipo hallenkirche o iglesia de planta de salón. A los lados de la cabecera están la sacristía y el osario; en una de las columnas el púlpito, obra de Lázaro Legarreta y, a los pies, la torre, obra de Martín de Basagoiti de 1635, que debe entenderse como un elemento sustentante ya que hace de contrarresto a los desniveles del terreno. Este hecho hizo que, entre los siglos XVI, XVII y XVIII, el templo fuera objeto de intervenciones de afianzamiento y mejora Presenta pórtico bajo de madera con ensolado de piedra que se desarrolla en todo su contorno, y mesa concejil donde se dilucidaban los problemas de la comunidad y del municipio. La puerta principal es de medio punto con doce dovelas y la lateral en arco escarzano dovelado.
Al interior destaca el coro, una importante obra que cuenta con un frente de tres arcos carpaneles con rótulo que reza ESTE CORO SE HIZO / EL AÑO /1772, al que se accede mediante una elegante escalera de piedra. Realizada en piedra, es obra de Juan de Iturburu, mientras que el barandal del coro y las rejas del bajo coro que protegen la pila bautismal, fueron realizadas por Vicente de Azqueta, rejero de Elorrio.
En las paredes encontramos los escudos de los patronos de la iglesia, los Arteaga y los Mezeta.

Grandes columnas en el interior de la iglesia

Torre campanario obra de Martín de Basagoiti en 1635

Cartela con inscripción del año de construcción del coro

Rejería de cierre bajo el coro obra del herrero elorriano Vicente de Azqueta

Escudo de los Arteaga, patronos de la iglesia

Ajuar

Preside el altar el retablo mayor de estilo neoclásico con sagrario e imagen del titular, Santo Tomás, que sigue el diseño de Juan Bautista Belaunzaran y con policromía del maestro Joseph de Rada. Cuenta con una mesa de altar, de frente recto con ménsulas acanaladas cóncavo-convexas, de Juan Bautista Mendizábal de 1813.
Flanquean al principal el retablo del Rosario, con imagen de San Sebastián en el ático, y el de San José, imagen que es acompañada en el ático por San Juan Bautista. Ambos fueron tallados por Pedro de la Garma, retablista de Bilbao, quien los realizó entre 1738 y 1742 y presentan una profusa decoración a base de elementos de vegetación. Por su parte, la policromía es de dos manos, de Francisco Arnuero, el de San José, y de Luis de Foncueba, el del Rosario.
En las naves laterales hay otros dos retablos dedicados uno al Santo Cristo y otro a la Soledad, figura esta que ha sido sustituida por una imagen del Rosario fechada en 1811, obra del escultor guipuzcoano Juan Bautista Mendizábal. Ambos retablos fueron realizados por Pedro de la Garma entre 1732 y 1743. Acompañan a estos retablos laterales otros dos sin policromar dedicados a la Virgen del Carmen y a San Antonio.
En la capilla del bajocoro se encuentra el retablo de la Piedad, un interesante mueble en estilo rococó que se documenta como obra de Juan de Urquiza y de Juan Bautista Mendizábal entre los años 1779 y 1783 respectivamente. La policromía fue realizada por Manuel y Roque Fernández de la Vega en 1783.

En la parte del presbiterio, en la zona cercana al techo y sobre unas ménsulas encontramos dos esculturas a cada lado. Son las imágenes de San Pablo con la espada en una mano y la otra en actitud de clemencia y la otra San Pedro con las llaves en la mano. Cerca de estas imágenes hay dos águilas que bien pudieron ser los atriles del altar.

Al exterior, en el pórtico y bajo el campanario, en el pórtico, hay una hornacina con un Crucificado ante el que se solían realizar los tratos de compra-venta de caseríos, por lo que se le conoce popularmente como el Notario, contratos que se firmaban sobre la mesa de concejo o txopitel.