Iglesia de la Asunción de María

Markina-Xemein

Un gran salón para la familia Barroeta

  • Cronología: siglo XVI (1515) – XVII
  • Estilo: Renacimiento
  • Autoría: Martín de Albisua, Pedro de Andrino, Juan de Emasebal y otros (canteros)
  • Municipio:Markina-Xemein

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Advocación

La iglesia y su retablo principal están dedicados a la Asunción de María. Según la tradición católica, al final de su vida María fue llevada al Cielo y es, junto con el propio Jesucristo, la única persona que se encuentra en cuerpo y alma en el Paraíso, sin tener que esperar al Juicio Final y la Resurrección de los muertos. Se le representa como Reina de los Cielos, con una corona dorada, de pie sobre nubes y rodeada de ángeles, ya que fueron ellos quienes se encargaron de transportar su cuerpo a la Gloria.

Historia

La iglesia de la Asunción de María se ubica en la antigua anteiglesia de Xemein, anexionada a la villa de Markina en 1952. Comenzó a construirse en estilo renacentista hacia 1515 y se completó, ya a comienzos del siglo XVII, en estilo clasicista, también conocido como barroco severo, con la sacristía, el coro y la torre. La familia Barroeta, que ostentaban el patronato de la iglesia de Xemein, la explotaban como si fuera una empresa privada y, a cuenta de ello, tuvieron muchos conflictos con la familia Ugarte, señores de la casa torre al otro lado del pueblo, y con el vecindario de la villa. El templo se restauró en el año 2000.

Edificio

Gran iglesia salón, o hallenkirche, de planta basilical y muros labrados en sillería de piedra caliza con potentes contrafuertes coronados por pináculos decorados en el exterior del templo. Presenta dos accesos, el principal, situado en el muro de la Epístola, es en arco rebajado con parteluz, se resguarda bajo un porche que se cubre con bóveda de arista que apoya sobre pechinas con cabezas humanas. En el filo exterior de esta estructura hay una proliferación de decoración a base de bolas en la zona superior y entrelazos de seres fantásticos y elementos vegetales que atrapan la atención del espectador. A los pies del templo se encuentra el segundo acceso, más sencillo y en arco de medio punto que en su puerta cuenta con bellos vidrios de ángeles trompeteros, y el campanario, de tres cuerpos y seis huecos para campanas, labrado en piedra arenisca amarilla, contrastando con la caliza gris del resto del edificio.

En el interior lo más característico son sus grandes columnas y las bóvedas que, partiendo del fuste y como rayos que nacen de ella, forman complejos diseños en forma de estrella, aspecto este que se acentúa al incorporar claves en todos los nervios. La iluminación se realiza a través de óculos en la parte alta que distribuyen la luz por toda la abierta nave. Es de destacar el suelo de la zona delantera del templo, un encachado de piedras de río, poco habitual en los templos.

Dos son los espacios de enterramiento que se abren en los muros del templo. En el muro del Evangelio se abre la capilla privativa de la familia Barroeta, actualmente de Gaytan de Ayala, con una interesante cancela neorrenacentista de bronce, realizada en un taller de Durango y rematada por el escudo familiar. Encierra en su interior un altar de factura moderna, de estilo neorrománico y la capilla se ilumina con coloristas vidrieras. También en el Evangelio, se encuentran los sepulcros del conde de Peñaflorida, cuyos escudos están grabados en la piedra.
Cuenta con coro alto con  ancha escalera de piedra con barandal metálico, donde se ubica un órgano obra de Aquilino Amezua, considerado el mejor organero del país en el siglo XIX, que fue construido en 1910 en estilo romántico. Restaurado en 1980 por Jose Mª Arrizabalaga se encuentra en uso. En el sotocoro, cerrado con cancelas de hierro, se custodian varias figuras procedentes de la cercana ermita de San Miguel de Arretxinaga.
Conserva el púlpito, adosado a una de las columnas, con rejería de metal y elegante tornavoz.
Presenta acceso directo al cementerio, adosado al templo por el muro del Evangelio, uno de los más bellos ejemplares de arquitectura funeraria de Bizkaia, construido en 1851 bajo planos de Mariano de Lascurain y declarado monumento en 2004.

Ajuar

Destaca el retablo del altar mayor, tallado entre 1526 y 1545, obra de los escultores Juan Martínez de Ayala el viejo y Juan de Beaugrant. Se trata de un mueble de tipo casillero, formado por banco, cuatro cuerpos y ático rematado por el Calvario.
Junto con este retablo principal hay cuatro retablos colaterales de estilo barroco dedicados a  San Pedro con una bella y trabajada capa y que levanta una de sus manos enguantadas en señal de bendecir; el retablo que ha sido identificado como de la Virgen del Rosario, una bella imagen que presenta a la Virgen. En el ático tenemos el lienzo de la Dolorosa.
Labrados en el siglo XVII y con importante decoración son los retablos con lienzos al óleo de  San Francisco de Sales en el centro y en el sagrario mientras que en el ático encontramos a  Santa Teresa de Jesús. También en este retablo encontramos pequeños cuadros en los que aparecen los Santos Cosme y Damián o  los santos San Francisco de Asís y San Antonio de Padua. El de las Ánimas es un retablo ejecutado en el siglo XVIII en el que aparece un gran lienzo donde podemos encontrar a Santa Teresa y San Juan de la Cruz o la Virgen del Rosario. En el ático otro lienzo de San José siendo coronado por el Niño con una corona de flores.

En una de las columnas aún se conserva el púlpito de madera con rejería de metal y elegante tornavoz. En la zona del presbiterio son verdaderamente llamativos los atriles en forma de águila que se encuentran a ambos lados.

Plaza de La Encarnación 9B
48006 Bilbao
Tel: (34) 944 320 125

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